viernes, 26 de diciembre de 2008

"LA HIJA DEL SEPULTURERO" de JOYCE CAROL OATES

Bienvenidos (?¿) a la permanente huida de Rebecca Schwart, hija del sepulturero de Milburn (estado de Nueva York): de su familia, del instituto, de la mujer que la adopta tras la muerte de sus padres, de su primer matrimonio,...
Como la novela de marras no me ha gustado lo más mínimo, iré directamente al grano. Los personajes de la novela son poco creibles. Su tratamiento es superficialmente detallista. Sin profundidad. El ejemplo más claro es Jacob, el padre de Rebecca. Un profesor de matemáticas judio huido de la Alemania nazi en 1936, que al llegar a Norteamerica se convierte en un ser antisocial que se conforma con un humillante oficio de sepulturero. Jacob huyó de Alemania demasiado pronto para ser una persona destrozada por el Holocausto y la única explicación que la autora nos da sobre su actitud es que hizo cosas "terribles" para huir (¿?!!!!!).

Según la autora es una novela sobre la violencia doméstica. Tal vez esa sea la parte de la novela menos mala: el primer matrimonio de Rebecca y su transmutación en Hazel Jones.

La novela es muy lenta, reitera de forma insistente las mismas ideas, sin dejar avanzar la historia, ni evolucionar a sus personajes. Es un meandro constante. Aburrida hasta la desesperación, especialmente la primera parte referida a la infancia de la protagonista.